Según el Código Penal

Artículo 272-BIS:

(Abuso sexual).— El que por medio de la intimidación, presión psicológica, abuso de poder, amenaza, fuerza o cualquier otra circunstancia coercitiva realice un acto de naturaleza sexual sobre una persona, del mismo o distinto sexo, será castigado con pena de dos a doce años de penitenciaría.”

 La misma pena se aplicará cuando en iguales circunstancias se obligue a una persona a realizar un acto de naturaleza sexual sobre un tercero.

   La violencia se presume cuando el acto de naturaleza sexual se efectúa:

  1. Con una persona menor de quince años. Esta presunción no regirá si se tratare de relaciones consensuadas entre personas de trece años cumplidos y no exista entre ambas una diferencia mayor de ocho años.
  1. Con descendiente o persona bajo su cuidado o autoridad menor de dieciocho años de edad.
  1. Con persona que, por causas congénitas o adquiridas, permanentes o transitorias, se halla, en el momento de la ejecución del acto, privada de discernimiento o voluntad.
  1. Con persona arrestada o detenida, siempre que el imputado resulte ser el encargado de su guarda o custodia. (*)”

Según Protocolo de Intervención para Situaciones de Violencia hacia niños, niñas y adolescentes realizado por INAU:

“Es el ejercicio abusivo de poder de un adulto hacia un niño para satisfacción sexual de quién lo ejerce, en detrimento y con desconocimiento de la voluntad del niño. Puede ser de tipo no comercial y comercial”. (1)

Interesa señalar las situaciones que involucran a la perpetración del abuso:

  • Manoseo de genitales y/o otras partes del cuerpo del niño o niña por parte del abusador .
  • Incitación por parte del abusador al manoseo de sus propios genitales.
  • Penetración vaginal o anal o intento de ella ya sea con sus propios genitales o con otras partes del cuerpo (ej. dedos) o con objetos (ej. palos) por parte del abusador.
  • Exposición a material pornográfico (ej. revistas, películas, fotos).
  • Contacto bucogenital entre el abusador y el niño.
  • Exhibición de sus genitales por parte del abusador al niño.
  • Utilización del niño en la elaboración de material pornográfico (ej. fotos, películas).

Indicadores físicos:

La mayoría en forma aislada no es determinante, pero si se presentan se

debe indagar:

  • Picazón, dolor en áreas genitales o anales.
  • Lesiones o sangrados en dichas áreas.
  • Infecciones urinarias repetidas.
  • Enfermedades venéreas.
  •  
  • Hematomas en muslos.
  • Dificultad para caminar.

Indicadores de comportamiento:

Ninguno en forma aislada es determinante, ante la presencia de los

mismos se debe contextualizar e indagar:

  • Introvertida/o.
  • Callada/o.
  • Pobre rendimiento escolar.
  • Miedo a los adultos/as.
  • Insegura/o.
  • Pobre o idealizada relación con los padres, especialmente el abusador.
  • Comportamiento sexual inapropiado para la edad.
  • Intentos suicidas.
  • Trastornos varios: comida, sueño.
  • Fugas de hogar.
  • Depresión.
  • Violencia hacia otros.
  • Auto agresión.

Protocolos: ASSE, INAU, Policial

Protocolo para el abordaje de situaciones de violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes

Protocolo de Intervención para Situaciones de Violencia hacia niños, niñas y adolescentes realizado por INAU

Leyes que amparan

Ley 19580

Código Penal

Estadísticas

Según el Informe de Gestión 2022 SIPIAV (Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia) “Durante el año 2022 se detectaron, registraron e intervinieron en un

total de 7473 situaciones de violencia hacia, lo que implica poco más

de 20 situaciones diarias.

De este total, 1643 corresponden a nuevas situaciones ingresadas al

sistema durante el 2022

En lo que tiene que ver con la discriminación por sexo, se registraron más

intervenciones en situaciones de violencia a niñas y adolescentes mujeres

que hacia varones. Poco más de la mitad correspondieron a sexo femenino

alcanzando el 55% del total de registros, frente al 45% de varones. “

El 20% de estas situaciones de violencia responden a situaciones de abuso sexual. El 77% de las situaciones de abuso registradas son de personas de sexo femenino, mientras que el 23% restantes son de personas del sexo masculino.

“podemos apreciar, nuevamente, una diferencia significativa en lo que respecta a las

violencias sexuales. Los abusos sexuales se concentran mayormente entre los 6 y

17 años (83% de los registros), mientras en explotación el 89% se concentran entre

las categorías de 13-17 y 18 y más años.”

“Otro dato que se sostiene en el tiempo refiere a que, 9 de

cada 10 de las personas agresoras corresponden a familiares

directos, o integran el núcleo de convivencia de niños, niñas

y adolescentes.”

En cuanto al abuso sexual, el 81% (8 de cada 10) de las personas agresoras pertenecian a familiares directos o núcleo de convivencia.

Gráfica sobre principal persona agresora según relacionamiento con niños, niñas y adolescentes

1 de cada 5 niños y niñas sufre abuso sexual infantil antes de los 17 años.

El 60% nunca recibió ayuda de ningún tipo.

El 90% no dirá nada hasta la edad adulta